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Corporaciones

AISER / RENIVIT

El Sistema Omega gira en torno a dos gigantes cuyo poder eclipsa al del propio gobierno planetario. AISER y RENIVIT no son simplemente corporaciones: son pilares opuestos de un mismo orden, rivales irreconciliables y al mismo tiempo socios indispensables en el control del sistema.

Aspecto AISER RENIVIT
Orígenes Nació como un movimiento de resistencia contra Renivit. Legitimada tras la Masacre de Elias Notter. Fundada por Alfred Renivit Hant, magnate minero. Heredera del capitalismo clásico y la expansión industrial.
Sede central El Núcleo, una estación orbital que sirve como cuartel general y emblema de independencia. El Spire Renivit, rascacielos monumental en Neo-Sundome, centro de poder político y económico.
Imagen pública Reformista, progresista, discurso de emancipación y autonomía. Autoritaria, pragmática, sin disimular su culto al éxito y al capital.
Dominio principal Energía, automatización, investigación de Ether, comunicaciones y expansión espacial. Extracción de recursos, farmacología, alimentación, automatización industrial y control financiero.
Subsidiarias clave SkyReach (construcción orbital, minería), PulseNet (comunicaciones y Matrix), Aegis Dynamics (seguridad privada). NovaGen (biotecnología y ciberware médico), Eclipse Foods (alimentación sintética), Helix Solutions (robótica), Corporación de Comercio (crédito universal).
Relación con el gobierno Pretende cooperar con la administración planetaria pero la condiciona desde la órbita. Se superpone al propio gobierno en Habitat One, actuando como autoridad de facto en muchos sectores.
Percepción social La alternativa, vista con cierta esperanza en barrios y colonias, aunque igual de explotadora. El titán inmortal, temida y odiada, pero también considerada indispensable para la supervivencia.

En la práctica, ninguna de las dos busca el bienestar común. AISER ofrece un discurso de libertad que oculta intereses propios, mientras que Renivit ejerce un dominio brutal disfrazado de estabilidad. Juntas definen los límites de lo posible en el Sistema Omega; todo lo que escapa a su control está condenado a ser aplastado o absorbido.