Corporación de Comercio

La Corporación de Comercio es, en apariencia, un organismo neutral e independiente creado para administrar las transacciones financieras del Sistema Omega. En la práctica, es el brazo invisible de Renivit, la institución que garantiza que ningún crédito se mueva sin que la megacorporación pueda rastrearlo, auditarlo o condicionarlo. Oficialmente se presenta como una organización interplanetaria que asegura la estabilidad económica y resuelve conflictos comerciales entre mundos y colonias, pero para la población no es ningún secreto que fue concebida bajo el amparo de Renivit y que sus directivos responden a intereses que trascienden la neutralidad proclamada.

La Corporación de Comercio posee autoridad absoluta sobre los créditos, la moneda universal del sistema. Registra cada transacción, desde los contratos millonarios de exportación de recursos hasta el pago de una comida sintética en los Bajos de Neo-Sundome. Ningún banco ni entidad privada opera al margen de su red, y sus sistemas de verificación digital funcionan como una Matrix financiera donde cada ciudadano y cada empresa están conectados.

Sus facultades van más allá de lo económico:
- Arbitraje comercial: funge como corte suprema en disputas de contratos, con fallos inapelables que deciden el destino de colonias enteras.
- Regulación de mercados: fija las tasas de interés, controla la inflación y ajusta la emisión de créditos según conveniencias políticas y corporativas.
- Sanciones y bloqueos: puede congelar cuentas, restringir transferencias y cortar el flujo financiero a individuos, empresas o incluso regiones enteras. Un planeta con las cuentas bloqueadas está condenado a la parálisis.
- Supervisión legal: actúa como corte financiera en materia de lavado de crédito, deudas o fraudes, con potestad para embargar bienes y expropiar recursos.
- Seguridad digital: mantiene su propia red de ICE y protocolos de vigilancia en la Matrix, capaces de detectar y eliminar intentos de fraude o pirateo. Muchos hackers urbanos consideran imposible enfrentarse a su sistema sin terminar destruidos, tanto en lo económico como en lo mental.

Aunque proclama imparcialidad, abundan los rumores de que la Corporación de Comercio favorece sistemáticamente a Renivit: condonando deudas a sus aliados, obstaculizando a rivales y manipulando las cotizaciones de recursos clave. Nadie ha podido demostrarlo, pero los patrones son demasiado evidentes para pasarlos por alto.

Para los ciudadanos comúnes, la Corporación de Comercio es un dios financiero: invisible, omnipresente, inevitable. No tiene ejércitos, pero puede destruir a un enemigo con un clic; no dispara armas, pero congela cuentas y deja a poblaciones enteras sin acceso a bienes esenciales. Su neutralidad proclamada es poco más que una fachada: en el Sistema Omega, la verdadera soberanía no está en los parlamentos ni en las torres corporativas, sino en los servidores de la Corporación de Comercio.

Se le teme tanto como se la odia. Su lema no oficial corre en las calles de Neo-Sundome; "No hay vida sin crédito, y no hay crédito sin la Corporación de Comercio".