Edrora
Edrora es un mundo diminuto y acuático, donde los océanos cubren casi toda su superficie y solo una pequeña franja de tierra asoma como archipiélagos rocosos. Aunque frágil en escala, su importancia para el Sistema Omega es enorme: sus aguas ricas en nutrientes albergan una biodiversidad marina sin igual, y bajo sus fondos oceánicos se encuentran valiosos depósitos de compuestos hidrocarbonados y minerales pesados que lo convierten en un objetivo codiciado.
Vida y biología
La mayor parte de la vida de Edrora es acuática. Gigantescos cetáceos filtradores recorren los mares, mientras cardúmenes de depredadores y calamares de proporciones colosales cazan en las profundidades. La superficie está salpicada de arrecifes y manglares submarinos donde florecen algas espirulina y laminarias sintéticas naturales, de las cuales se extraen compuestos para bioplásticos y resinas industriales.
En las costas de las pocas islas emergidas prosperan plantas adaptadas a la humedad extrema, refugio de pequeños animales terrestres que completan un ecosistema aislado y singular. Muchos científicos creen que el estudio de estas cadenas tróficas podría aportar pistas sobre la adaptación de la vida al Ether, pero los intereses corporativos rara vez dan margen a la ciencia pura.
Explotación corporativa
Renivit domina la explotación de combustibles fósiles y depósitos minerales del lecho marino, perforando con plataformas flotantes que rodean las islas principales. Eclipse Foods y Farmatech mantienen laboratorios de cultivo de algas y bio-labs costeros, probando combinaciones de biomasa oceánica para farmacología y biotecnología. Estas instalaciones son aisladas, fortificadas y de rotación constante: las tormentas marinas y las criaturas locales han arrasado más de una base en el pasado.
Riesgos y mitos
El clima de Edrora es templado y lluvioso, pero su mar es traicionero: tormentas repentinas, corrientes profundas y lluvias cargadas de sales corrosivas hacen que la navegación sea peligrosa incluso para naves modernas. Exploradores independientes hablan de zonas donde el Ether parece condensarse en el agua, generando mareas de color iridiscente que atraen o enloquecen a la fauna cercana.
Entre los marineros del Sistema, Edrora es conocido como la fosa viviente: un planeta hermoso, valioso y mortal, donde cada inmersión promete riquezas y cada ola puede ser la última.